A tener en cuenta para solicitar el sacramento de la Confesión
Quien desee celebrar este sacramento debe antes realizar un examen de conciencia en un momento sosegado de silencio y oración, preparándose así para recibir el perdón de Dios.
Confesión, Perdón, Reconciliación, Conversión y Penitencia son las formas con las que se conoce a este sacramento.
El sacerdote es el signo y el instrumento del amor misericordioso de Dios con el pecador, que guarda con secreto absoluto los pecados que el penitentes ha confesado.
La contrición: el creyente debe sentirse dolido por los pecados cometidos y debe proponerse no volver a pecar.
La confesión de los pecados: el penitente dirá principalmente los pecados mortales al sacerdote. También se recomienda confesar los veniales.
La satisfacción: los pecados causan daño al prójimo y por ello es necesario repararlo cumpliendo la penitencia impuesta por el sacerdote. Puede consistir en la oración, en ofrendas, en obras de misericordia, servicios al prójimo, privaciones voluntarias, sacrificios, y sobre todo, la aceptación paciente de la cruz que debemos llevar.
La absolución: la imposición de las manos y las palabras de la absolución hacen posible que la gracia del perdón y la paz de Dios descienda sobre el penitente.
El lugar ordinario para celebrar el sacramento es el confesionario.
En Adviento y Cuaresma, tiempos litúrgicos penitenciales, se organizarán actos que ayuden a preparar a los fieles para la celebración de este sacramento.
Cuándo celebrar el sacramento del Perdón
De martes a domingo 30 minutos antes de la eucaristía.